Los estrenos cinematográficos llegaban a la Argentina, varios meses después de los estrenos en los países de origen y en general solo se realizaban en algunas salas de la Capital Federal. Quienes vivíamos en el conurbano o en las provincias teníamos que esperar en el mejor de los casos entre dos y tres semanas para que el estreno llegara a nuestros cines de barrio.
Sin Shoppings, y con los medios de transporte no muy cómodos eran los cines de barrio el refugio de los cinéfilos del conurbano. Teníamos la desventaja de recibir todo mas tarde, pero en contrapartida teníamos una gran ventaja respecto a los grandes cines del centro, contábamos con la doble función.
La doble función estaba armada de la siguiente manera, se producía un estreno y en los cines de barrio, cuyos dueños generalmente tenían dos o tres salas en la zona, programaban el estreno como película principal y una segunda película, generalmente estrenada seis meses o un año atrás y con una temática mas o menos coherente con el estreno. En general se emitían dos películas de guerra, dos policiales, dos de terror, dos comedias etc.
¿cual era el sentido de hacer esto?, ¿era simple altruismo? De ninguna manera, las copias que se hacían a los estrenos eran muy caros y por ende limitados. De este modo el fundamento de la doble función era que al finalizar la emisión de una película un señor en moto se iba con los rollos a toda velocidad al otro cine para que comenzara la función, de regreso se llevaba los rollos de la segunda película al cine original. Por este motivo, los "intervalos" entre película y película en general duraban quince o veinte minutos, es decir el tiempo que tardaba la moto desde otra localidad cercana, y el montaje del primer rollo en el proyector. En el sur del conurbano, de donde yo soy, el Cine Gran Lomas, tenía la misma programación que el "Gran Adrogué" y el cine "Avenida" de Lomas, compartía sus películas con el "Argentino" de Adrogué. En todos los casos, obviamente, con horarios desplazados.
Para los cinefilos tener por el mismo precio, o a veces mas barato que los cines de capital, dos películas para ver era la gloria. Muchas veces sucedía que la película de relleno era mejor que el estreno y de este modo el valor de la entrada se amortizaba de la forma mas impensada.
Recuerdo haber ido a ver un estreno policial flojo y que me dieran de segunda película "Los Perros de Paja" de Sam Peckinpah que era espectacular.
La doble función en los cines de barrio duró hasta que siguieron abiertos, es decir hasta principios o mediados de los '80. Allí con la aparición de la televisión por cable, las video casseteras y los videoclubs de alquiler no pudieron soportar la competencia y desaparecieron.
Yo iba al Maipu de Banfield. Siempre habia olor a pis de gato. Gracias por el recuerdo
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